La revolución de la metodología BIM a lo largo de la última década, la ha posicionado como una herramienta imprescindible en la industria de la infraestructura gracias a su valor probado a la hora de reducir costos de inversión y tiempos de ejecución, permitiendo gestionar, de manera precisa, toda la información de un proyecto de infraestructura durante todas sus etapas.

Integrando BIM a la supervisión de la construcción

La creación de un modelo BIM está comúnmente asociada a la fase de diseño, pero su uso puede aplicarse tanto a la fase constructiva como a la de operación y mantenimiento. Para el caso de fase constructiva, Cal y Mayor realizó la supervisión de obra del viaducto de 1.8 km Gobernadores en Campeche, México, cuyos alcances incluían la revisión del proyecto ejecutivo a través de la construcción de un modelo BIM.

Ventajas del uso de BIM

BIM es mucho más que un modelo 3D, es una metodología que optimiza los flujos de trabajo y centraliza toda la información de un proyecto en un único modelo de información creado por todos los agentes involucrados en el proyecto. El ambiente BIM conceptualiza hasta siete (7) dimensiones que permiten gestionar un proyecto de infraestructura de manera más eficiente, desde el diseño hasta su operación y mantenimiento.

Entre las ventajas más importantes de implementar BIM para la supervisión de un cualquier proyecto de infraestructura están:

• Facilita la confirmación del diseño de las diferentes especialidades, dando certeza para su ejecución.
• Permite una detección oportuna de interferencias con las instalaciones existentes, prever soluciones con anticipación al inicio de la obra.
• Ayuda a la optimización de tiempos para la toma de decisiones, al detectar oportunamente variaciones del proyecto.
• Brinda transparencia en la conciliación de volúmenes y generadores de obra.
• Favorece la integración de toda la información técnica, especificaciones y secuencia constructiva del proyecto.
• Permite la generación de planos as-built de manera más eficiente.