Junio 18, 2021

Durante la última década se ha retomado la planeación y construcción de trenes de pasajeros, tanto de corta, media y larga distancia, por largo tiempo, estos sistemas presentaron rezago en su inversión y desarrollo. El resurgimiento de este medio, tiene muchos matices y razones en cada país, pero sin duda, podemos ver un común denominador en la necesidad de contar con una matriz de transporte más sustentable, en términos ambientales y más eficiente, para mover personas, sobre todo en las grandes zonas metropolitanas.

En Cal y Mayor estamos orgullosos de poder contribuir en la materialización de proyectos ferroviarios en todo el continente; a continuación, hacemos un repaso de los proyectos más relevantes en la región.

Impulso de la infraestructura ferroviaria en México

México tiene aproximadamente 150 kilómetros de proyectos ferroviarios en fase de planeación, de entre los cuales se destacan, el ramal del Tren Suburbano para la conectar con el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (23 km), así como la ampliación desde su actual terminal, Cuautitlán, hasta Huehuetoca (50 km), otro Tren Suburbano en planeación, es el Chalco — La Paz (12.9 km), también podemos mencionar el Tren Costero en Baja California (28 km) y finalmente, la Línea 4 del Tren Eléctrico de Guadalajara (20 km).

Actualmente existen grandes proyectos en construcción, como el Tren Maya, planeado para el traslado de pasajeros y carga, con más de 1,400 km de extensión, el Tren Transístmico, que forma parte del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT), mismo que se planea, en el futuro, no solo transporte mercancías, sino también pasajeros en sus más de 300 km de longitud y el Tren Interurbano México - Toluca, con casi 58 km.

En Cal y Mayor hemos contribuido en el desarrollo de los estudios de preinversión del Tren Chalco - La Paz, la supervisión de la construcción y control de obras del viaducto 2 y seis estaciones elevadas, de la Línea 3 del Tren eléctrico de Guadalajara y actualmente supervisando el tramo 2 del Tren maya (Escárcega- Calkiní).

Una tendencia que se extiende hasta el sur del conteniente

Colombia, ha anunciado recientemente una inversión de más de $30 mil millones de dólares, a través de tres proyectos de transporte urbano: Metro de Bogotá, Regiotram de Occidente, que conecta Bogotá, con Sabana occidente, y el Metro Ligero en Medellín; aunado a las inversiones anteriores, también está en desarrollo, el proyecto de Regiotram Norte, un tren de cercanías, que conectará Bogotá, con Sabana Norte, así como el Tren Regional del Caribe, que comenzará su recorrido en Cartagena y llegará hasta Santa Marta, conectando con el sistema de transporte de la ciudad.

Por otro lado Perú, ha decidido implementar acuerdos de Gobierno a Gobierno (G2G) para diseñar y rehabilitar su infraestructura, en el caso específico del Metro de Lima, firmó acuerdos para la construcción de las Líneas 3 y 4, con recorridos de 23.6 y 34.8 kilómetros de extensión, respectivamente, que implican una inversión de más de $10 mil millones de dólares; aunque actualmente ambos proyectos se encuentran en pausa, se espera se materialicen en el mediano plazo.

En Suramérica hemos colaborado a través del desarrollo de los estudios de demanda y tránsito para el Regiotram Norte y Tren regional del caribe, además de los estudios de tránsito y planes de manejo de tráfico para el Metro de Bogotá, así como para los estudios de demanda para el Regiotram de Occidente; finalmente, para el Metro de Lima, realizamos los estudios para la continuación de su Línea 1 y el desarrollo de otras rutas.

¿Un futuro con Trenes de Alta Velocidad?

Estados Unidos ha tomado ventaja y se ha propuesto desde hace varios años, la implementación de TAV (Trenes de Alta Velocidad) y en la actualidad hay diversos proyectos en desarrollo, como el Tren Dallas — Houston, un proyecto que realizará su recorrido en 90 minutos, con una velocidad de 320 kilómetros por hora, aunque ha presentado varios obstáculos y retrasos desde su anuncio, debido a grupos opositores, continúa en desarrollo. Un Tren que ha ganado impulso, gracias al anuncio del proyecto de ley de empleo de $2.3 billones, es la ruta de pasajeros de Los Ángeles a Las Vegas, el cual ha estado sobre la mesa, desde hace casi dos décadas, pero ha sido detenido en múltiples ocasiones, principalmente por temas financieros.

El Tren de Alta Velocidad de California, con una ruta que recorrería San Francisco a los Ángeles, en poco más de 2 horas y media, propuesto inicialmente en 2005, es el ejemplo perfecto sobre las complejidades de un proyecto de estas dimensiones, actualmente la obtención de terrenos es la principal problemática, lo cual ocasionaría un retraso para su operación, más allá del 2025, generando sobrecostos. El único tren operativo de alta velocidad, en el conteniente, es el Acela Express de Washington DC a Boston, que alcanza una velocidad máxima de 241 kilómetros por hora en algunos tramos; velocidad menor, comparada con trenes europeos y asiáticos.

El resurgimiento de los proyectos ferroviarios de pasajeros, es una tendencia positiva para la sustentabilidad del transporte, pero no viene exento de grandes retos, de los cuales, uno mayúsculo será encontrar esquemas de inversión y operación financieramente sustentables, que no representen presión sobre las finanzas públicas.